Ante las recientes acciones bélicas desencadenadas en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán con motivo del territorio de Nagorno Karabaj, Falange Española de las JONS manifiesta:
– Los armenios han sido y son la mayoría étnica en Nagorno Karabaj. Hace muchos años, la sustitución étnica de la población nativa en la provincia serbia de Kosovo sirvió como excusa para justificar su independencia bajo un gobierno al servicio de los albaneses y dentro de los intereses de la OTAN. En el caso de Nagorno Karabaj, no sólo estamos ante una situación en que existe una clara población mayoritaria sino que, además, cuenta con la razón histórica de su parte (al contrario que los albano-kosovares) ya que la población armenia siempre ha sido la mayoritaria en la región y no por ir expulsando a otro pueblo de su territorio.
– Dos son las potencias que juegan un papel en este conflicto: Rusia y Turquía. Rusia, en tiempos de la Unión Soviética, fue responsable del reparto territorial que dio origen (entonces como repúblicas socialistas soviéticas, hoy como Estados soberanos) a Georgia, Azerbaiyán y Armenia, actuando desde entonces como supervisor en caso de tensiones y agresiones entre contendientes. Turquía, dentro de su ofensiva imperialista sobre la región, apoya decididamente a Azerbaiyán, tal y como ha manifestado su presidente Recep Tayyip Erdogan. Ambas potencias han sido acusadas de injerencia, dado que estarían en juego intereses mutuos respecto al negocio del gas natural.
– Este conflicto tiene una indudable vertiente religiosa. Los armenios son una nación cristiana que ha sufrido terriblemente la persecución religiosa por parte de sus vecinos musulmanes, como son los casos de Turquía y Azerbaiyán. Por eso Azerbaiyán cuenta con el respaldo de Turquía, quien aún cuestiona el genocidio sufrido por la población armenia del Imperio Otomano durante la Primera Guerra Mundial.
– En un plano local, la población armenia de Nagorno Kabaraj tiene todo el derecho a retornar política y administrativamente a su patria común. Por otra parte, a una escala regional debemos rechazar la agresiva política turca hacia sus naciones vecinas, tal y como está ocurriendo con el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán (posicionándose descaradamente con el segundo) o con la reciente escalada de tensión con Grecia.
Los falangistas, en resumen, estamos del lado del pueblo armenio y rechazamos el expansionismo neo-otomano promovido por el actual Estado de Turquía.
Patria, Justicia y Trabajo