Izquierda Unida vive un proceso esclerótico. A la crisis de liderazgo y el abandono del discurso tradicionalmente comunista, se han echado en brazos de Podemos, quien hace unos meses era la novia despreciada, y hoy es un aliado necesario que camina en solitario.
Tania Sánchez es concejal del ayuntamiento de Rivas, un verdadero feudo de la extrema izquierda que campa con total impunidad. Sus televisivas apariciones en pro de un lavado de cara de la izquierda, se han vuelto contra ella.
Si hace unas semanas era la adalid de la transparencia política, los contratos de más deun millón de euros que adjudicó a su hermano el ayuntamiento donde ella y su padre eran concejales muestra que la izquierda, por muy revolucionaria que se diga, solo aspira a desbancar a la casta derechista para convertirse en casta también.
La parasitosis política demuestra que el régimen sigue teniendo capacidad de alimentar a sus sanguijuelas, que al margen de la marca política con la que concurran al estéril ejercicio de las elecciones, seguirán sangrando al pueblo español.
Falange Española de las JONS