El inicio del reinado del insustancial Felipe VI arrastra el legado del tardojuancarlismo: fechorías económicas, fraude fiscal y turbios asuntos (muchos de los cuales no saldrán a la luz gracias al aforamiento que PPSOE busca de manera denodada aplicarle a Don Juan Carlos).
En cualquier caso, y si alguna mano negra no lo impide, Cristina de Borbón será imputada por el juez Castro por dos delitos: blanqueo de capitales y delito fiscal. Urdangarin ya ha intentado llegar a un acuerdo económico, devolviendo más de trescientos mil euros a cambio de la anulación de las acusaciones.
Por desgracia se saldrá con la suya. España es el único país donde nadie devuelve lo robado, y como en este caso, si lo llega a hacer, aunque solo devuelva parte, se le perdonan sus derechos. España es así, la única nación del mundo que excarcela gratuitamente a criminales y ampara prácticas ilícitas e ilegales. Países tercermundistas nos ganan en su sentido de la justicia.
Mucho trabajo tiene por delante el monarca Felipe VI si aspira a gobernar esta corruptela que se inicia en su propia familia. Y mucho temor nos entra a los españoles, ante la incertidumbre de que el nuevo rey, tenga la necesidad de legitimarse.
Falange Española de las JONS