La asunción de responsabilidades en el accidente del Yak42 por parte de la ministra de Defensa, Dolores Cospedal, sienta un precedente político muy grave en este grave caso, y viene a demostrar, que la justicia que se ha negado a la memoria de los 62 soldados de España y de sus familias ha sido por una mera cuestión política o personal del ex-ministro Federico Trillo y de su sucesores.
El calvario de estas familias nos lleva a relacionar este caso, salvando las distancias, con las de los cientos de víctimas del terrorismo de ETA que, formando parte de las FAS, no han visto satisfechas sus ansias de justicia ante el asesinato de sus familiares.
Y es que en ambos casos, las víctimas han estado vilipendiadas, con el escarnio añadido de que han dado sus vidas por una España que les ha vuelto la espalda.
Desde Falange Española de las JONS esperamos que estas políticas de hechos consumados no sigan repitiéndose en el tiempo, y sepa poner en su sitio a las víctimas, a sus verdugos, y a quienes cínicamente guardan silencio a cambio de unas pocas monedas de plata.
