En una decisión sin precedentes, la Unión Europea se ha puesto del lado de los criminales, tumbando la doctrina Parot que permitía hasta el momento a los tribunales españoles, condenar crímenes como el terrorismo, con efecto retroactivo.
Más allá de la impunidad en la que quedarán muchos asesinatos, que es muy grave, esta decisión es una nueva muestra de la dependencia judicial que España tiene de Bruselas en lo que toca a temas de especial trascendencia para el normal desarrollo de un país.
España se ha convertido en un país sin soberanía económica, en un país sin soberanía militar, en un país sin independencia judicial… somos un país sin iniciativa: no podemos tomar medidas de urgencia en un contexto de crisis como el actual porque para ello debe aprobarlo la Unión Europea. España está secuestrada por los mercadores de Maastrich, los mismos que después de hundir la flota pesquera española, de descuajar nuestras viñas, de sacrificar nuestras vacas, vienen a hora a decirnos que tampoco podemos condenar a los terroristas que han teñido nuestras vidas de sangre.
La España del PP es la España de la sumisión. La España de Rajoy es la España de Merkel. La España sin vergüenza. La España desestructurada. La España inválida. La España que no nos gusta y que los españoles no se merecen.
¡Basta de injerencias de la UE en asuntos españoles!
