El Partido Socialista ha demostrado de nuevo ser un partido decimonónico, rancio y oscuro. El enfrentamiento entre sus correligionarios deja traslucir una lucha de poder que tiene a Rubalcaba como cabeza visible.
Un Rubalcaba, que se autoerige en voz de la renovación, es sin embargo la voz del cinismo. Esconde su presencia en todos los gobiernos socialistas desde la época de Felipe González, intenta disimular su presunta responsabilidad en el chivatazo a ETA, ha estado presente en los más turbios y oscuros asuntos de Estado, y su partido está siendo investigado por en graves asuntos de malversación de fondos, financiación irregular y tráfico de influencias. Un partido, el PSOE, que debe más de 20 millones de euros y que se encuentra en quiebra técnica, taly como informan hoy los diarios españoles.
El PSOE es reflejo del nefasto sistema de partidos: un turnismo político al margen de la razón de los argumentos, una máquina de corromper y colocar amiguetes en cargos de poder, un medio de anular el poder y la personalidad social y política del pueblo español, de manera que son sólo válidos los eslóganes de partido, por encima del sentir de los españoles.
El PSOE y el resto de partidos, son instrumentos de interés privado (nunca buscan el bien común) que dividen a los españoles, en ideologías y en clases sociales.
Hay que acabar con los partidos políticos hay que fomentar otros cauces de participación social y política como lso municipios, las familias o un nuevo sindicalismo. Si estás cansado de los partidos políticos que nos trajeros su régimen de autonomías, ayúdanos a trabajar por los españoles.