La Audiencia Nacional, por medio de la juez y presidenta del Tribunal Manuela Fernández Prado, ha liberado a 40 activistas abertzales de Segi bajo la timnorata excusa de que no habían participado en acciones de kale borroka, contraviniendo la instrucción de Grande Marlaska.
El resto de españoles sabemos que Segi es una de las muchas ramas separatistas donde pesca ETA a sus pistoleros. Pero parece que la juez Fernández Prado, o tiene miedo, con lo cual debería dejar su puesto, o bien recibe presiones de PPSOE para que la hoja de ruta siga adelante, con lo que igualmente debería dejar su puesto.
Lo que este luctuoso hecho nos demuestra, una vez más, es que ya no hay justicia en España. Los jueces se emborrachan y conducen alocadamente por las calles, los etarras son liberados y encumbrados al Congreso, mientras la policía apalea a los desempleados que piden un trabajo digno.
Frente a este sistema los falangistas proponemos mano dura contra el terrorismo, la apertura de un macroproceso contra el separatismo en todos sus frentes, y otro contra la corrupción política. En España se necesita mano dura, no agradar a los asesinos para el sufrimiento de las familias de los asesinados por ETA.
Falange Española de las JONS