El caso Faisán, uno de los mayores escándalos de los últimos años, ha sido sentenciado: Pamiés y Ballesteros, cabezas de turco, han sido condenados a penas menores por actos de revelación de secretos (¿y traición?). Aqui no ha pasado nada.
La sentencia deja bien claro que se trata de un móvil político, para “no entorpecer el proceso de paz”, pero sorprendentemente no se ha investigado: Rubalcaba (Ministro del Interior cunado saltó el chivatazo), Zapatero (expresidente del gobierno), Antonio Camacho (Director General de la Policia)… ningún responsable político implicado se ha sentado en el banquillo.
El PSOE nuevamente sale indemne de un escándalo relacionado con el terrorismo. GAL, ETA, 11M… demasiadas “X” en la ecuación y demasiadas interrogantes, pero siempre las mismas artímañas: PSOE da la orden, la policía se inhibe, la Justicia no investiga, el pueblo español y las víctimas del terrorismo pierden.