Alicia Camacho nunca ha sido una lumbrera en política. El PP de Cataluña nunca ha encontrado su hueco en una difícil comunidad autónoma donde el PSOE se alinea con el separatismo, y donde las opciones que defienden lo español no creen en España sino en Europa como patria común sobre esta balsa de agua, Alicia Camacho no puede alinearse con CIU y ERC defendiendo un modelo de financiación desigualitario entre españoles.
Madrid es la comunidad que más aporta y menos recibe en proporción, seguida de Cataluña. El problema es que Navarra y Pais Vasco disponen de una serie de privilegios fiscales tan anacrónicos como discriminatorios. Pero la cosa no acaba ahí: Canarias está fuera del territorio IVA, por lo que en las Islas Canarias, Ceuta y Melilla rigen impuestos diferentes a los del resto de españoles.
El problema de España, que es lo que el PP debería analizar para solucionarlo, es que en cada casa hay unas normas. España necesita una legislación común a todos los españoles. España necesita una única política fiscal, y a España le sobran autonomías, “Alicias Camachos” y casta política.
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