Resulta curiosa la libertad de prensa del PP. Siempre nos habían vendido que a los tres poderes del Régimen del 78, el ejecutivo, el legislativo y el judicial, se sumaba un carto poder, el de los medios de comunicación.
La pasada semana nos enterabamos de que el PP, con cargo a fondos procedents al parecer, de dinero negro, compró acciones de Libertad Digital, el diario del insufrible Jiménez Losantos, el vocero de la extrema derecha española. En el otro lado, ADN y el PSOE, y las dádivas que en forma de cientos de miles de euros se llevó Enric Sopena para su Plural.com, el mejor ejemplo de la putrefacción mediática española a sueldo de la política.
Estos son los pilares del Régimen: unos políticos corruptos porque corrupto es el sistema en el que se mueven, unos medios nada críticos con el statu quo vigente, y unos españoles, millones de españoles, que somos seducidos por sus eslóganes mediáticos, pensamos como ellos quieren que pensemos a través de los generadores de opinión, y no nos permiten ni participar en el proceso de toma de decisiones.
Falange Española de las JONS
