Siempre hemos dicho que ETA no estaba desarticulada: mantiene sus arsenales, sus zulos y listas de objetivos.
ETA debe disolverse y la policía actuar contra las decenas de asesinatos que han quedado sin esclarecer.
Por otro lado, y esto no se dice en la prensa, el precio que pagamos los españoles por la disolución es demasiado alto: tener a ETA armada o en las instituciones, sufragando con dinero público marcas electorales como Bildu, y teniendo que soportar diariamente a los asesinos gobernando en multitud de pueblos vascos.
No es esta la España en la que impera la Justicia. No es esta la España del sentido común. No es esta la España que queremos.
¡Cumplimiento íntegro de penas!
¡No al acercamiento de presos!
¡Fuera ETA de las Instituciones!