El neoliberalismo que encarnan a la perfección PP y PSOE ha dado un nuevo paso en su política de refeudalización de España: a partir de ahora, los pequeños productores que tengan placas fotovoltaicas o aerogeneradores para autoconsumo, deberán pagar un nuevo impuesto. El sol y el aire ya no son gratis en España. El PP los ha privatizado.
La estafa ya está diseñada y en fase de ejecución: aquellos que han optado por una energía renovable, que han invertido en ella y que aspiran no a ser energéticamente independientes, sino al menos autosostenibles, son penalizados.
Así planifica el actual gobierno la carrera profesional postlegislatura de algunos significados ministros: a costa de robar a los españoles.