El 21 de marzo se conmemoraba el día del sindrome de Down, como jornada de concienciación. Más allá de la realidad de las personas que padecen síndrome de Down, que desarrollan su vida plenamente y se integran laboralmente sin problemas, hay que incidir en el genocidio que padecen estas personas.
La Modernidad, lleva hasta el final su idea de perfección, no entendida como desarrollo espiritual de valores, sino como una perfección plástica y superficial, heredada de las teorías ilustradas. Una sociedad vacía de una idea metafísica es fácil de moldear. Esto ocurre con el síndrome de Down.
En una sociedad materialista y superficial vacía de contenidos morales y espirituales, es el síndrome de Down un objetivo a batir con la terrible arma del aborto. Se les llama malformados (en palabras de una diputada del PSOE), se sugiere que no son felices… La realidad del síndrome de Down es mucho más enriquecedora y rebasa con creces las cortas miras de PP, PSOE e IU, que pretender acabar con ello con el trágico dramatismo del tijeretazo del aborto.
Desde Falange Española de las JONS siempre apoyaremos a las personas con síndrome de Down y a sus familias, porque, en la España de hoy, el sistema les acusa y les convierte en el eslabón más débil de la sociedad.
¡Sí a la vida!
Falange Española de las JONS
