Ante la afrenta y la vergüenza que para cualquier español consciente de serlo representa el indulto concedido a los líderes separatistas catalanes condenados por los hechos de octubre de 2017, los falangistas nos apresuramos a manifestar la profunda repugnancia que le producen el cinismo y la desvergüenza del Gobierno de España, que no duda en ceder a las exigencias de los enemigos de la nación con tal de mantener en el poder a un presidente sin escrúpulos, que encabeza un partido y un gobierno ordenados a la negación de España . Está claro que el indulto es el pago por el apoyo de esos enemigos a la acción del propio gobierno y que tal pago estaba pactado desde el comienzo de la legislatura.
Más allá de la arbitrariedad que supone el indulto, pues se aplica incondicionalmente a unos criminales que aseguran volverán a cometer idéntico crimen, ya se contempla abiertamente la apertura de una “mesa de negociación” entre la Cataluña separatista, crecida y consciente de su fuerza y un gobierno central cómplice que se sabe deudor de ésta. Ni que decir tiene que, a consecuencia de tal contubernio, nuestros hermanos catalanes que se sienten y quieren ser españoles, quedan a los pies de los caballos. Nosotros estamos con ellos.
Queda España en una situación límite, con unas instituciones sumidas en la irrelevancia y la incapacidad, frente a la afrenta y el poder tiránico del Gobierno apoyado en el separatismo, el cual carece de mandato y legitimidad para negociar la unidad de la Nación. Y que nadie se haga ilusiones esperando que la Corona garantice lo que no es discutible. Nosotros no nos engañamos, la Corona también es irrelevante, ninguneada por el Gobierno y sus cómplices, y su titular firmará lo que le pongan delante, como es su obligación “constitucional”.
Hoy, como siempre y más que nunca, los falangistas lanzamos nuestro grito de exigencia frente a la traición y al abandono de la Patria por quienes, estando obligados a defenderla, la están hundiendo en la vergüenza .
¡¡¡ARRIBA ESPAÑA!!!