Para los falangistas, el 12 de octubre es una jornada de lucha. Lejos de ser un día festivo o de celebración, es el día en el que nos planteamos nuestro modelo de España, es el día en que debemos definir nuestro destino histórico y reflexionar sobre la trayectoria de nuestra Patria.
Por eso este Día de la Hispanidad ha sido una jornada de lucha reivindicativa: en Barcelona, donde nos sumamos a los actos oficiales en defensa de la españolidad de Cataluña, en Vinarós (Castellón), donde pudimos estar al lado de los que sufren el acoso expansionista del separatisto de ERC, en Sevilla, donde la extrema izquierda campó a sus anchas golpeando a los viandantes que portaban banderas nacionales, o en Granada, donde se analizó desde un punto de vista formativo lo que España es, ha sido y será.
Para los falangistas todos los días es Doce de Octubre, porque todos los días se ofende a España. La ofenden quienes la odian, por ignorancia, y la ofenden quienes en su nombre mancillan la Justicia Social, la Dignidad Humana y la Libertad del Hombre.