En apenas unos días se cumplirá un año de la masacre terrorista en la Rambla de Barcelona y Cambrils, en cuyos atentados fueron asesinadas 16 personas y resultaron heridas más de 125.
La bronca política provocada de forma oportunista por los separatistas y el complejo de unos políticos más preocupados por no criminalizar al colectivo musulmán que por defender a los españoles de la amenaza terrorista, desviarán la atención en este aniversario.
Pero son muchas las preguntas sin resolver entorno a estos atentados:
- ¿Pudieron evitar los Mossos de Escuadra la masacre dado que fueron advertidos por la inteligencia norteamericana?
- ¿Qué interés tenían los agentes de la Policía Autonómica desmintiendo a la Juez sobre la posible naturaleza terrorista de la explosión del día anterior a los atentados en Alcanar?
- ¿Cual era exactamente la relación entre el CNI y el Imán de Ripoll que diseñó los atentados?
- ¿No se conserva la grabación de la conversación telefónica entre los Mossos y los terroristas sólo dos horas antes de los atentados?
Resulta increíble que la lucha contra el terrorismo islámico no forme parte de las prioridades políticas en una nación -España- golpeada duramente en varias ocasiones por el mismo. No está en la agenda de los partidos del Régimen. Es un tipo de terrorismo del que los políticos prefieren no hablar, pero que ha dado sobradas muestras de su peligrosidad.
Las víctimas merecen que se las recuerde con respeto y que se aclare por completo todo lo relacionado con los atentados de 2017. Exigimos a los políticos que se tomen en serio la amenaza del terrorismo islámico y que dejen de anteponer sus intereses partidistas y sus complejos a la seguridad de los españoles.
Falange Española de las JONS