La detención de una yihadista en Tenerife que se dedicaba a reclutar jóvenes y adolescentes para el Estado Islámico debe ponernos en guardia frente a un nuevo fenómeno prosélito. Por desgracia en España tenemos el antecedente de la ideologización y lavado de cerebro que durante décadas se ha hecho (y se hace en las ikastolas y escuelas infantiles vascas y catalanas.
El terrorismo sabe que inculcando su odio en el aula, es fácil tener un relevio generacional que continúe empuñando las armas. Los terroristas islámicos lo saben y quieren aprovecharlo. Arabia Saudí, que tiene un plan ideado desde hace años, ofreció al Partido Popular una propuesta para insertar la enseñanza del Islam en el currículo de primaria en España , a cambio de favores relacionados con el AVE a la Meca y la compra de deuda española. La suerte ya está echada.
España no debe transigir ante la amenaza yihadista. Pero esto, que lo venimos denunciando desde hace años, cae en saco roto por diferentes gobiernos que se comportan como el conde Don Julián, abriendo nuevamente la puerta a los invasores musulmanes. Los próximos años serán duros para los españoles. Y quizá sea ya tarde para remediarlo.
