La expectación que ha generado el simulacro de juicio por desobediencia contra el presidente autonómico Artur Mas va camino de convertirse en un circo mediático. Casi medio centenar de alcaldes separatistas buscan dar una imagen distorsionada de la realidad ante la opinión pública internacional, secuestrando la función de su cargo público y representativo, y sustituyéndola por los deseos separatistas antiespañoles de sus partidos.
Los falangistas alertamos de que la Justicia, esa que en España no existe pero que Artur Mas no se cansa de denunciar públicamente, intentará guardar las formas, pero terminará por recurrir a cuestiones mínimas como la malversación de fondo o la financiación ilegal para no tener que enfrentarse a la cuestión política o ideológica: a Artur Mas y sus secuaces se les tiene que juzgar por ser traidores a España, y sediciosos en sus formas.
pero los falangistas pedimos además, la ilegalización de todos los partidos políticos implicados, por acción u omisión, que hayan favorecido la situación a la que hemos llegado. sin embargo sabemos que esto último no ocurrirá jamás. El ambiente preelectoral que se viene respirando aconseja a los grandes partidos mantener la cautela. Todo vale por un puñado de miserables votos. Hasta la integridad de España. ¡Que se pudran en la cárcel!
