Las detenciones de proetarras de los últimos días vienen a demostrar las dos tesis que los falangistas defendemos desde hace meses: la primera, que ETA sigue operativa, y que no mata por que no puede. La segunda, que Bildu es ETA. Es su brazo político, es el portavoz de sus eslóganes políticos y es su pantalla mediática. Votar a Bildu es votar a ETA, y desde hace casi dos años los españoles venimos padeciendo esta realidad.
La detención de Urtza Alkorta, que ha precisado de un despliegue de 300 antidisturbios es el mejor termómetro que se puede emplear para medir la tensión de la política vasca, en un momento, en el que el catalanista desquiciado Artur Mas es el foco de atención de los medios.
Falange Española de las JONS pide una vez más la ilegalización de los partidos políticos separatistas, pues atentan contra el bien común de todos los españoles. No se puede poner el lobo a cuidar de las gallinas.
¡Basta de leyes electorales que amparan a los separatistas!
¡Basta de asesinatos impunes!
¡Basta de que diferentes gobiernos amparen al terrorismo de ETA!