Se cumplen treinta años desde que el comando Madrid asesinó brutalmente a Alberto Amancio Ortega, falangista afiliado al distrito de Ciudad Lineal, y Guardia Civil, en un grave atentado con coche bomba en la calle Juan Bravo de Madrid.
Hoy la situación política rinde un nuevo golpe a las víctimas de ETA. Los asesinos deambulan por el parlamento, hacen vida normal, mientras las víctimas quedan recluidas en un dolor silencioso de por vida, por las propias heridas, o por la ausencia de los que no están porque ETA y la complicidad de la izquierda se lo llevaron. Alberto Amancio es un ejemplo de rebeldía, pero también de sentido del deber. Te agradeceremos siempre tu ejemplo, y el sacrificio que hiciste por España.
¡Alberto Amancio Alonso Gómez!
¡Presente!
Falange Española de las JONS