Muchos españoles bienintencionados votaron al Partido en el Gobierno motivados por la creencia de que ellos acabarían con el abominable crimen del aborto.
Son los mismos que aun creen que un sujeto como Ruiz Gallardón, tiene en su mano la capacidad de acabar con ello. Pero han pasado dos años desde que Rajoy ocupó la Moncloa, y el PP, sigue demostrando que es un partido que ampara el infanticidio. Maquilla cifras y edulcora procedimientos, porque en el fondo, no busca eliminar la ley del aborto, sencillamente, porque no cree en ello. PSOE y PP, no lo olvidemos, defienden el mismo planteamiento filosófico: el derecho a decidir de un adulto por encima del derecho a la vida de los niños no nacidos.
Flaco favor hace esta derecha europeísta a esas mujeres que se ven obligadas, seducidas por una parcial y sesgada propaganda pseudosanitaria, a soportan el duro trance de abortar. ¿Acaso no es esto la peor de las formas de ejercer la violenca contra las mujeres? una violencia, que bajo la bandera de la progresía, el progreso y la modernidad, les arrebata a sus hijos del vientre.
Si esta es la modernidad de la Unión Europea, de PP y PSOE, que no cuenten con nosotros. Los falangistas estaremos siempre del lado de los débiles, del lado de la vida, en la defensa de esos hijos no nacidos y de sus madres.
¡En defensa de la Vida!