La tiranía reinante en España, pues carente de legitimidad histórica, no ha sido además refrendada por el pueblo español, se rodea de otros tiranos. El revuelo que en la jornada de hoy han levantado los políticamente correctos, ha estado motivado porque el tirano dictador de Guinea, Teodoro Obiang, ha afirmado públicamente que gracias a las gestiones del Rey, ha podido hablar en la sede del Instituto Cervantes.
Obiang es un dictador despreciable que se lucra a costa de su pueblo, esquilmando las riquezas de un rico país. Caso similar a España, en el que un monarca carente de funcionalidad conocida, succiona constantemente del rico néctar de los Presupuestos Generales del estado.
En la Guinea de Obiang no se denuncia. En la España de Juan Carlos I, tampoco. La ley del silencio cae sobre todo aquello que el Régimen no aprueba.
En Guinea no se respetan los llamados Derechos Humanos. En la España borbónica se aborta con dinero público, y los terroristas son excarcelados, quedando impunes sus homicidios.
Ni el color de la piel, ni los continentes en los que viven, ni su modelo de dictadura. Mirados con lupa, poca es la distancia que separa a Obiang y a Juan Carlos, y mucha la que existe entre ellos y los pueblos español y guineano a los que sojuzgan.
Falange Española de las JONS
