Ante la reciente polvareda desatada por el polaco Krzysztof Charamsa, los falangistas volvemos a reivindicar el derecho de todo niño a tener una familia tradicional, compuesta por un hombre y una mujer, que es lo natural, para ser criado y educado, pues es la única manera coherente de permitir un desarrollo pleno de la persona, sin ser desposeído de su dignidad. Falange Española de las JONS sigue el magisterio de la Iglesia Católica en éste y otros asuntos relacionados con la moral, la familia y las costumbres. Y así ha sido desde tiempos fundacionales, hace ochenta años. Los falangistas seguimos defendidendo los principios inmutables que sustentan la civilización occidental, hoy en decadencia. Escándalos como los del homosexual Charamsa nos hacen ver que seguimos en el camino correcto, pese a la presión del poderoso y omnipresente lobby gay, que tiene en Monseñor Vera (un defensor de la despenalización del aborto)uno de sus puntales más firmes. En el modelo de sociedad nacionalsindicalista que proponemos, el matrimonio tradicional gozará de toda la protección del Estado, frente a aquellos que quieran disolverlo, pervertirlo o alterarlo.
Patria, Justicia y Trabajo
